jueves, 30 de abril de 2020

Día 14. Jueves 19 de Marzo 2020 Rumbo Bahía de Paracas

Esta mañana he entrado de guardia a las 07.00 HRB (hora de Chile). Las condiciones meteorológicas eran muy parecidas a las de ayer a primera hora de la mañana. En efecto, la temperatura era de 26ºC, con 90% de humedad relativa, 1014 mb de presión atmosférica y el cielo parcialmente nublado. El viento en ese momento era fuerza 5, de componente SE, y teníamos marejadilla con una corriente de 1,2 nudos en dirección Oeste. Avanzábamos a 7 nudos de velocidad, con Rumbo 005º.  

La guardia solitaria "de las 07 h" es una guardia cómoda, ya que uno se incorpora a ella después de descansar bastantes horas, y además se navega con luz de día. La música de fondo la sido la de mi IPod, así que he escuchado la que emocionalmente más me apetecía en esos momentos. Al empezar la guardia escogí la sexta sinfonía de Beethoven, "Pastoral", que siempre me ha gustado escuchar a bordo. Después han seguido otras sinfonías del mismo compositor.

En esta guardia no he visto, en la pantalla del plotter, un solo barco en 150 millas a la redonda. En cambio, en torno al barco han estado revoloteando unas pardelas. Al salir de la guardia estábamos a 350 millas de Lima, en posición (17º 02´,2 S, 076º 23´,1 W). Y me he bajado a descansar una hora.

A bordo continuamos con el horario oficial de Chile para mantener nuestros "biorritmos", no alterando así horarios de comidas ni guardias nocturnas. A las 11.00 HRB - es decir, las 09.00 h en Perú - teníamos marejada, manteniéndose iguales el resto de condiciones meteorológicas. A esa hora hemos desayunado todos juntos, tomando el típico desayuno PROS.




La vida a bordo es bastante placentera, ya que el barco navega muy, muy bien. Hay buenos momentos para la lectura, para escribir mensajes a los familiares, para disfrutar de la visión del mar y el lejano horizonte, y también para tener interesantes tertulias. En éstas sobresale la participación de José Luis, a quien Jorge cariñosamente llama "Luisipedia", por su extenso conocimiento general, y su excelente memoria.

Hoy para comer hemos tomado, preparada por Jose Luis, una albacora al horno con patatas a lo pobre, que estaba deliciosa. Y naturalmente acompañada de buen vino chileno. Poco a poco vamos reduciendo el stock de vino a bordo.


A la velocidad que estamos navegando desde que salimos de Algarrobo, hemos estimado arribar a Callao pasado mañana sábado. Esto es mucho más rápido que sí hubiésemos navegado costeando, como estimaba el programa de simulación que utilizaban los tripulantes de la etapa R5 en Chile, antes de nuestro zarpe el pasado día 11. Sin embargo, nuestra oficina en tierra nos ha indicado que no debemos llegar a Callao antes del lunes que viene, día 23. Esto se debe a las exigencias administrativas peruanas, lo que altera, una vez mas, todas nuestras expectativas anteriores. Por ello, hemos preguntado a nuestro amigo AlbertoM, que también fue tripulante en la etapa R5 anterior y que vive en Lima, por posibles fondeaderos al Sur de Callao. Se trata de buscar un lugar en el que anclar un par de días, aprovechando ese tiempo para revisar el barco, y reparar alguna que otra avería. Alberto nos ha recomendado la bahía de Paracas, en Pisco, situada a unas 120 millas de la capital peruana. Esta es una bahía muy amplia, y muy bien protegida de vientos nocturnos. Él nos ha especificado incluso el mejor lugar de la bahía para fondear: frente a un hotel en la zona turística. Por tanto, a las 16.00 HRB (hora de Chile) hemos decidido arrumbar Paracas, poniendo Rumbo 030º.



A las 18.00 HRB nos ha cruzado, a media milla a babor, el pesquero Huacho Cinco, al que Jorge ha llamado por radio para saludarle. Es el primer barco que nos pasa tan cerca en toda la travesía. Diez minutos después de esa corta conversación, el pesquero nos ha llamado de nuevo por el canal 13, preguntándonos si habíamos visto algún otro pesquero por esta zona a lo largo del día. La respuesta ha sido afirmativa, aunque era un pesquero que hemos visto en el horizonte, y no llevaba AIS, o al menos no lo llevaba activado. El Huacho Cinco quería, evidentemente, conocer las acciones de sus competidores en estos caladeros.

A continuación, Fernando ha revisado el sistema de reenvío de la driza de la génova a la bañera, ya que a veces se atasca en alguna de las poleas a la altura del palo de la mayor.



Por otro lado, dos horas mas tarde, justo antes del crepúsculo, hemos tenido que repetir la maniobra de días pasados de meter motor, arriar velas y dar vueltas en círculos. De esta forma, Fernando a podido fresar de nuevo el perfil. Estábamos a poco más de 70 millas de la costa peruana, aunque algo más lejos de Paracas.



Ya anochecido hemos visto que la bomba de achique de la sentina trabajaba sin parar. Tenemos, por tanto, un problema con la bocina de motor, y la prensaestopa que la cierra. Una razón más para fondear en Paracas, e intentar reparar esta avería.

La cena ha sido a base de "picoteo", una "picada", acompañado de vino espumoso para celebrar nuestra buena navegación, y el hecho de la autorización ayer de fondeo en la bahía de Callao. A pesar de que hoy hayan retrasado la fecha de arribo.

Esta noche, en un claro de cielo hemos visto brillar la intensa luz, reflejo del SOL, de la Estación Espacial Internacional ISS. También hemos visto la Luna, que hoy tenía 25 días de edad.

Mañana tengo la segunda guardia, "de 03 h a 07 h" (horario chileno), así que me he retirado pronto a descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario