Jorge tiene un gran sentido del humor, y hemos pasado una guardia muy divertida, recordando múltiples anécdotas del pasado. De fondo hemos estado escuchando, a través de mi IPod, valses vieneses, polkas y marchas militares de los siglos XVIII y XIX. Éstas son marchas muy elegantes, compuestas por compositores como Beethoven, Strauss, Piefke, y otros músicos centroeuropeos. Es una grabación de la orquesta de la Filarmónica de Berlín, dirigida por H. von Karajan. Muchas de esas marchas son muy conocidas, ya que fueron utilizadas por las grandes compañías circenses de la segunda mitad del pasado siglo como sus melodías corporativas en los desfiles.
Durante la guardia, media hora después de entrar, hemos visto un barco en la pantalla del plotter. Se trataba del buque cisterna Hafne Ane, de 600 pies de eslora, que a esa hora estaba a 60 millas en rumbo encontrado. Finalmente, ese barco nos ha cruzado a 8 millas por babor, cinco minutos antes de salir nosotros de guardia. Estos seguimientos de barcos, tanto en el horizonte visual como en el plotter, entretienen bastante durante las guardias nocturnas.
A las 07.00 HRB nos ha relevado Fernando, y yo me he retirado al camarote. Una hora y media después me he levantado, subiendo a la bañera. Esta noche han saltado a la cubierta tres pequeños calamares, que hemos encontrado ya secos.
Dos horas mas tarde, el viento y la mar continuaban como a las tres de la madrugada. En este momento estábamos a 452 millas de Lima, y nuestra situación era (19º 34´,4 S, 076º 17´,8 W). Navegábamos a 7 nudos de velocidad, con Rumbo 005º.
Después del desayuno - el habitual a bordo, a base de café y zumo, tostadas con aceite y sal, y jamón ibérico - se ha atascado el fregadero durante la limpieza de cafetera, vajilla y cubertería. El filtro intermedio del manguerote de desagüe ha terminado de llenarse de residuos, y Fernando, el gran conocedor de todos los entresijos del barco, lo ha desmontado y limpiado todo.
A media mañana he estado yo cruzando emails con mi familia en Madrid, tratando sobre todo el tema de la situación en Perú, y los posibles escenarios que tenemos ante nosotros.
A las 13.40 HRB ha llegado un email, seguido de una llamada telefónica, de nuestra oficina en tierra, diciéndonos que las autoridades peruanas aceptan nuestro atraque y desembarco en Callao, pendiente de un último escrito de la Embajada Española en Lima. Esto despeja nuestro camino, tanto de entrada como de salida de Perú. Y nosotros ya estamos haciendo una "cuarentena natural" a bordo, muy lejos de la costa.
Mientras Jorge preparaba la comida de hoy, hemos estado tomando el aperitivo en cubierta, a popa. La situación anímica de todos era ahora mucho mejor que la de anoche, y eso se ha notado en la conversación general. Hemos estado charlando sobre largas travesías y las experiencias vividas en ellas.
Para comer, Jorge ha preparado un pastel de calabacín con champiñones, que estaba delicioso.
Ya se había encargado él de comprar en Algarrobo buenas planchas de masa y de hojaldre para hornear, lo que fue un gran acierto. En la sobremesa hemos tomado el consabido café.
El InReach ha señalado el paso de aguas territoriales de Chile a las de Perú a las 18.10 HRB. Entonces hemos procedido a cambiar la bandera de cortesía, arriando la chilena e izando la peruana.
Y a continuación, Jorge ha sacado una botella de vino espumoso, una de las que compró en su día Alfredo, para hacer un merecido brindis.
Habría que haber cambiado también la hora a bordo, ya que la hora oficial de Perú es 2 horas menos que la de Chile, por lo que eran las 16.10 horas de Perú. Sin embargo, el cambio de hora a bordo lo haremos cuando estemos mucho mas cerca de la costa peruana. De esta forma no alteraremos nuestros "biorritmos", de cara a comidas y guardias nocturnas.
La crónica de hoy ha estado a cargo de Fernando, quien la ha enviado inmediatamente después de terminarla.
Como hoy hemos tenido una tarde soleada, por primera vez de forma clara desde que zarpamos de Algarrobo, hemos disfrutado de una preciosa puesta de Sol. Tanto el ocaso como el orto del astro proporcionan imágenes de gran colorido, que en la mar resultan especialmente impactantes.
Para cenar hemos picado jamón ibérico con tostadas, tomando cervezas y buen vino tinto chileno como bebida.
A las 22.15 HRB (hora de Chile) estábamos a 372 millas al Sur de Lima, en la posición (18º 16´,6 S, 076º 13´,1 W). El cielo se había cubierto, el viento se mantenía en fuerza 5, de componente Sur, y teníamos marejadilla, con una corriente de 1,4 nudos en dirección Oeste. Poco después me he retirado a descansar.
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