Día 9. Sábado 14 de Marzo 2020

A las 03.00 HRB hemos entrado de guardia José Luis y yo. La Luna, menguante, se reflejaba sobre la superficie del mar, visión siempre muy agradable. La temperatura era de 26ºC, la humedad relativa del 82% y la presión atmosférica 1018 mb. Navegábamos a toda vela, con viento fuerza 5, de componente Sur, con marejada, y yendo a una velocidad de 7,2 nudos y rumbo 325º. La costa chilena distaba unas 175 millas, siendo nuestra posición a esa hora de la madrugada (28º 33´,1 S, 075º 45´,9 W). Desde nuestra salida de Algarrobo habíamos recorrido 341 millas.

En la pantalla del plotter solo aparecía un barco, el Caribbean Express, que navegaba con rumbo Norte y distaba 11 millas de nosotros. Íbamos con el piloto automático a viento, sin problema alguno. Media hora antes de salir de guardia, nuestra posición era (28º 17´,1 S, 075º 01´,7 W), y el Caribbean Express continuaba a una distancia de 10 millas. A las 07.10 HRB hemos salido de la guardia, bajando a los camarotes a descansar un rato.

A las 09.00 HRB me he levantado y hemos preparado el desayuno, haciendo café, tostando pan de molde y zumo. Con un poco de antelación ya habíamos sacado un sobre al vacío con casi 200 g de jamón ibérico.

Teníamos mar cruzada y subiendo, con vientos de componente Sur de fuerza 4 y corriente de un nudo en dirección Oeste.

A las 10.35 HRB hemos sentido un fuerte golpe seco bajo la bitácora, lo que nos ha preocupado. Al poco tiempo se ha repetido el golpe, y Fernando ha bajado al camarote de popa, donde está el acceso al sector del timón, para ver de qué se trataba. Al abrir el compartimento ha visto que el sector se había descolgado, lo que a su vez había descolocado el piloto automático. No había mas remedio, por tanto, que intentar arreglarlo, ya que estábamos muchas millas mar adentro, y sin piloto automático nos esperaban días complicados.

Lo primero ha sido meter motor, después aproarnos y arriar velas. Y nos hemos quedado parados, aproados a la mar, con fuerte oleaje. Siguiendo las ordenes que Fernando transmitía desde el camarote y que pasábamos al timonel, éste viró a ambas bandas, a babor y a estribor, para ver como respondía el timón. Estábamos con mal gobierno a  estribor, ya que al caer a esa banda el sector daba en el perfil. Había que cortarlo, por tanto. Fernando ha cogido la amoladora, cuya batería estaba totalmente cargada, y Jorge se ha colocado frente a él, manteniendo en sus manos un extintor por si alguna de las chispas saltaba fuera e incendiaba algo.

Tras meter toda la rueda a babor, para separar el sector del perfil, Fernando ha estado fresando éste último. Mientras tanto, el barco daba vueltas en círculo. Así, hasta que la batería de la amoladora se ha agotado. Como para su recarga se necesitan un par de horas, hemos vuelto a izar velas, poniendo rumbo 330º de nuevo. Y se ha puesto a cargar la batería, ya que hay que seguir fresando el perfil mas tarde.

A las 11.00 HRB seguíamos en (27º 51´,0 S, 075º 23´,4 W), a unas 250 millas al Oeste de la costa.

Un poco mas tarde, un golpe de mar ha parado el generador, con el que se cargan las baterías del barco y posibilita el funcionamiento de los equipos eléctricos con alto consumo, como la cocina y el horno eléctrico o el microondas. Esto nos ha generado una nueva preocupación. 

Ha habido que consultar a nuestra oficina en tierra para obtener la  información sobre la causa de ese parón, y la forma de reparar la avería. Después de revisar el nivel de aceite y rearmar el seguro, el generador ha vuelto a funcionar.

Con todos estos problemas, hoy hemos sustituido la comida de mediodía por un amplio aperitivo.

A las 16.30 HRB, con la batería de la amoladora ya cargada, hemos vuelto a meter motor, arriar velas y dar vueltas en círculo. El viento había subido hasta fuerza 5, y teníamos fuerte marejada. No era ésta una situación para fresar una pieza con tranquilidad. Una hora mas tarde, hemos izado velas para seguir navegando.

A las 19.00 HRB hemos tenido, por tercera vez, que repetir toda la maniobra anterior, y así seguir con el trabajo de fresado de aquella pieza que impedía trabajar bien al piloto automático. Juan siempre ha estado en cubierta, con la escotilla del camarote de popa abierta, pendiente de cualquier cosa que Fernando o Jorge pudiesen necesitar. A esa hora estábamos en (27º 07´,3 S, 075º 47´,8 W).

Para la cena de hoy, Jorge ha preparado un delicioso arroz con pollo y verduritas. Después de un día estresante, como el que hemos tenido hoy, se ha agradecido ese sabroso plato caliente. Tras la sobremesa me he retirado pronto a descansar, a pesar de que mañana tengo la guardia tarde, a las 07.00 HRB.