El puerto está hoy tranquilo, no saliendo ningún barco a navegar. Antes de partir hacia Santiago de Chile, donde nos han invitado a comer los hijos de FernandoFdM, Marta y su marido Nacho, ha quedado arreglada la nevera del barco con la pieza que Juan había traído de Madrid. Con el calor que esperamos tener según nos acerquemos al Ecuador geográfico, era importante resolver este problema ya que solo con el congelador no hubiera bastado.
A las 11.30 h hemos partido en dos coches hacia la capital de Chile. El camino ha sido un poco largo, ya que la distancia entre ambas poblaciones es de 120 km. Y en Santiago, al haber manifestaciones por el Día de la Mujer, el navegador nos ha desviado del camino mas directo, evitando las grandes arterias centrales y llevándonos por los arrabales y la Universidad. En total han sido 2 horas de viaje hasta llegar a la casa de estos amigos. En la ciudad hemos coincidido con algún autobús urbano lleno de mujeres, y conducido por una choferesa naturalmente, que iban cantando consignas camino de la manifestación.
Marta y Nacho nos habían invitado a comer un asado de cordero al palo. Un experto cocinero en asados había montado el fuego a las brasas en el jardín de la casa, y el cordero se estaba haciendo lentamente cuando hemos llegado nosotros. Al ser horas las que necesita el cordero para hacerse totalmente, hemos tomado un amplio aperitivo mientras tanto. Además de los tripulantes que estábamos en Algarrobo, y de Fernando y su familia, se ha incorporado a la comida JorgeM, nuestro capitán de R6. Jorge no se desplazará a Algarrobo hasta mañana, pero hoy hemos compartido con él este delicioso asado.
En esta comida hemos tomado excelentes vinos chilenos, cuya calidad ya es conocida desde finales del S.XIX. Durante la comida hemos vuelto a hablar largo y tendido sobre la etapa R5, en la que Fernando fue el capitán, y sus avatares.
Y también hemos hablado sobre la R6, y las fechas tanto de partida como de llegada a destino. Este último es un tema que nos preocupa mucho al menos a tres de los tripulantes, ya que tenemos cerrado los vuelos de regreso desde Guayaquil para el 29 de Marzo. Esta fecha es varios días posterior a la estimada inicialmente por la organización para nuestro arribo a aquel puerto ecuatoriano, así que teníamos margen para posibles retrasos. Sin embargo, la necesidad de reparar el molinete del ancla, y el retraso que esto va a acarrear, implica con seguridad que la llegada a destino será posterior a finales de mes. Además, la tripulación saliente estima ahora, mediante su programa de simulación, que no llegaremos a Lima antes de final de Marzo, y a Guayaquil hacia el 7 u 8 de Abril. Esto nos alarma mucho, pues aun siendo posible cambiar los billetes de regreso, sería llegar a Madrid demasiado tarde. Y máxime para Juan, que debe incorporarse a su trabajo irremediablemente el día 1 de Abril.
La sobremesa ha sido, como era de esperar, larga y muy agradable, a pesar de los "nubarrones" que parecen planear sobre nuestra etapa. Ambas tripulaciones tienen un gran sentido del humor, y lo hemos pasado estupedamente.
La vuelta ha sido por el centro moderno de Santiago, por sus amplias avenidas y grandes edificios, lo que nos ha proporcionado una buena visión de esta gran urbe. Al puerto hemos llegado a las 21.00 h, sin ganas de cenar nada dado lo copiosa que había sido la comida. Por ello, ambas tripulaciones hemos subido al barco para compartir en la bañera unos platos de jamón ibérico con tostadas, charlando hasta la medianoche.
Un tema que ha surgido en esa charla a bordo del PROS, y entre risas y bromas - pero con un trasfondo serio, a tener en cuenta - es el de los criterios a seguir para la composición de tripulaciones con personas que no se conocen previamente, y que han de permanecer varias semanas a bordo. Y las cuales, además, han de sufrir contratiempos imprevistos, como en nuestro caso es la reparación del molinete del ancla. A parte de las largas entrevistas que hace JaimeP, el responsable en AGNYEE para la selección de tripulantes de cada etapa, hemos comentado la conveniencia de pedir su "ADN" a los posibles candidatos, para asegurar la idoneidad de caracteres entre ellos. No es solo cuestión de experiencia náutica, sino también del carácter que tales travesías exigen a sus tripulantes. Y ahí quedó la sugerencia. Es verdad que, en nuestro caso de la R6, celebramos una larga comida a mediados de Enero, en la que nos conocimos todos, salvo JavierG que entonces estaba navegando en la etapa R4. Y que el feeling general acerca de la tripulación fue excelente, lo que auguraba una buena travesía R6.
A las 24.00 HRB me he retirado al camarote a descansar, estibando antes todos los enseres de mi bolsa de viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario