Dia 7. Jueves 12 de Marzo 2020

Al entrar José Luis y yo de guardia a las 03.15 HRB, relevando a Fernando y Juan, hemos subido un par de paquetes de galletas, que es lo que solemos tomar en las guardias además de chocolate. Yo también he tomado zumo, todo a modo de primer desayuno. José Luis se ha encargado del timón en la primera parte de la guardia, lo que yo he aprovechado para tomar notas, y enviar algunos emails a Madrid mediante su fabuloso InReach satelital. Este dispositivo es fantástico, al permitir una conexión permanente desde alta mar, además de proporcionar información continua sobre la posición y derrota del barco.

Seguimos navegando a motor, a una velocidad de 6,2 nudos y rumbo 330º, con una pequeña corriente favorable de 0,4 nudos en dirección NE. La biblioteca musical del IPad de José Luis es muy buena, y hoy hemos escuchado música clásica, jazz y folk.

Nuestra guardia ha sido muy tranquila, sin incidencias memorables, salvo la presencia de un carguero a 20 millas por estribor. El AIS permite, junto con el plotter, determinar la posición de otros buques de forma mas segura que el radar, proporcionando además sus características, como tipo de barco (carguero, pesquero, etc.), dimensiones, destino, rumbo y velocidad.

A las 07.00 HRB nos ha relevado Jorge, bajándonos nosotros a los camarotes a descansar un par de horas.

Después de desayunar, a las 10.30 HRB, la temperatura era de 23º C, la humedad relativa del 80%, la presión atmosférica de 1015 mb, con el cielo completamente nublado. Apenas teníamos viento y la mar estaba tranquila, con mar de fondo. La posición en ese momento era (31º 57´,1 S, 072º 45´,6 W), lo que significa que en las primeras 15 horas de navegación hemos recorrido 96 millas, a una media de 6,4 nudos.

Juan se ha duchado en proa con agua de mar, agua que está bastante fría como ya comprobamos en la playa de El Canelillo. 

A las 11.35 HRB hemos avistado ballenas por estribor, aunque estaban bastante lejos. Eran varias las ballenas que nadaban juntas, ya que hemos visto distintos chorros de vapor simultáneamente.

Esta mañana se han hecho pruebas de conexión satelital vía Inmarsat e Iridium. Todo está en orden. Yo, además he revisado el reloj de mis cámaras, la D300 y la Lumix TZ80, ya que son datos que utilizo posteriormente en mis referencias en el blog. En el primer caso el desfase era de apenas 4 minutos, pero en el segundo eran 4 horas. Esto indicaba que llevaba hora de España, no de Chile.

A las 11.50 HRB ha saltado una polea de la escota de mayor, procediendo Fernando inmediatamente a su remplazo.

Por lo demas, la mañana ha transcurrido plácidamente. Mientras Juan estaba a la rueda, en la cámara manteníamos los restantes tripulantes una animada conversación.

Para comer, José Luis ha preparado un sabroso guiso de pescado con patatas. Él denomina Azurmenditako a este plato, que es una versión personal, y familiar, suya del marmitako. Los platos de cuchara no tienen secretos para un vasco como él.

A esta deliciosa comida ha seguido una buena siesta. Salvo el timonel, dos tripulantes la han hecho en la bañera, otro en la cámara y yo en mi camarote.

Eran las 18.00 HRB cuando el viento, de componente Sur, ha subido hasta los 12 nudos, un buen viento para el PROS. Por ello, hemos izado velas. Tras 24 horas a motor, apetecía navegar solo con la fuerza de la naturaleza. Y hemos continuado a rumbo 340º, alejándonos cada vez mas de la costa. En total hemos recorrido 154 millas desde la salida de Algarrobo, con una buena velocidad media.

Una hora después, estando a la rueda, he puesto en mi IPod unos tangos de Carlos Gardel, y el capitán como buen argentino se "ha venido arriba": ha bajado a la cocina a preparar el mate. Y ha preparado dos, uno con azúcar y el otro sin ella, que es como a él le gusta.

Los mates y bombillas utilizados son los que la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos y Afines de Río Gallegos, Argentina, regaló a la anterior tripulación R5 a su paso por aquel puerto antes de cruzar el Estrecho de Magallanes. También los paquetes de yerba son parte de dicho regalo. El ambiente en la bañera, por tanto, no podía ser más argentino.

Hemos cenado pronto, y José Luis ha preparado una crema con el guiso de pescado de este mediodía. También buenísima su crema. El vino que estamos tomando en nuestras comidas es un buen vino chileno que Jorge se encargó de comprar el otro día. Al ritmo que caen, posiblemente nos bebamos antes de llegar a puerto todas las 40 botellas que Jorge compró.

A las 20.15 HRB estábamos en (30º 57´,6 S, 073º 08´,4 W).

Nuestra guardia de hoy, la de José Luis y mía, era la primera, "de 23 h a 03 h", y la hemos empezado poco antes de las diez de la noche. En realidad ha sido José Luis quien ha empezado a esa hora, ya que me ha dejado dormir hasta las 01.00 HRB. Todo está muy tranquilo, y vamos con el piloto automático a viento, ya que este es bastante constante tanto en dirección como en intensidad. La música que suena es la del IPad de José Luis, en modo aleatorio, cambiando así regularmente los géneros musicales.