miércoles, 6 de mayo de 2020

Día 20. Miercoles 25 de Marzo 2020

A las 07.30 HRB Fernando ha puesto, como ya nos había advertido ayer, el generador en marcha para hornear la masa de pan que ha estado fermentando toda la noche.



El hecho de desayunar con pan recién hecho es una maravilla. Estaba buenísimo, tanto solo con aceite y sal, como acompañado del buen lomo ibérico y el foie gras que tenemos a bordo. Ha sido un desayuno distendido, ya que hoy es el día acordado con la Escuela Naval para atracar y desembarcar en su puerto.

A continuación, yo he recogido mis cosas en la bolsa de viaje, aunque no la he cerrado, esperando al último minuto. El capitán nos ha indicado que no quitemos la ropa de cama, de las literas, hasta que vayamos a desembarcar, por si acaso.



A las 11.00 HRB la patrullera Huanchaco, del Guardacostas peruano, nos ha comunicado por radio que no es hoy, sino mañana cuando podemos entrar en puerto y desembarcar. Y a partir de las 14 horas. Parece que finalmente están aplicando "15 días" y no "2 semanas", como duración de la cuarentena que debemos guardar. Nuevo cambio en nuestras expectativas, con el que tenemos que lidiar. La duda, por mera desconfianza, que nos surge es si realmente será mañana, o no, el día definitivo de atraque y desembarque. Ya no estamos seguros de nada. Y la posibilidad de una travesía a Panamá emerge de nuevo como alternativa, ya cansados de este "ir y venir" de fechas para entrar en Perú.




En esta nueva espera solo nos quedaba contemplar, aunque fuera a distancia, la bahía y sus instalaciones portuarias. Y también contemplar el paseo marítimo cercano a nuestra posición, y en el que continua sin verse actividad alguna, ni de personas ni de vehículos.



Para comer hemos tomado lentejas "a las latas", cocinadas con ingredientes variados. Ha sido un plato de emergencia, que estaba muy bueno a pesar de su sencillez. Es lo que los dos cocineros a bordo dicen ser la "cocina luqui", es decir, la cocina con lo "qui" hay.

La sobremesa ha sido larga, contándose múltiples experiencias de la vida en la mar, durante pasadas travesías. Y también anécdotas de la juventud de cada uno de nosotros. Ha sido una sobremesa nostálgica, que nos ha reconfortado a todos, en medio de una situación incierta.



Por la tarde, la dirección de la Escuela Naval nos ha pedido que mañana entreguemos, al desembarcar y al oficial de guardia, un inventario del barco. Inmediatamente nos hemos puesto a prepararlo con el mayor detalle posible.

Por lo demás, ha sido una tarde tranquila, charlando entre nosotros, y leyendo y escuchando buena música. Es un día de espera.

La cena ha consistido en un nuevo picoteo, amplio con lomo, foie gras y alimentos enlatados, junto con tostadas, y para beber, vino y cerveza. Dada la humedad existente del 92% y la bajada de la temperatura, hasta los 22ºC, hemos tenido una sensación térmica de frío, como no habíamos conocido antes en toda la travesía.

A las 22.30 HRB me he retirado a descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario